Apostamos por el desarrollo estratégico apoyado en la tecnología y los equipos de alto desempeño

Siempre es fácil hablar de estrategia. El papel, aguanta lo que sobre el pongamos, escribamos, leamos, y seguramente nos parecerá que lo que se encuentra allí plasmado, es exactamente lo que nuestra empresa necesita. Cuando llegamos a poner en marcha la estrategia, entendemos qué, el desarrollo de la misma, depende de variables como el entorno, la competencia, el mercado, quien diseña la estrategia, quién valida su alcance y hasta quién la llevará a la implementación.

Es por ello que en temas de estrategia, tomamos un riesgo en el que el equipo necesita generar una sinergia completa para lograr la conexión entre la visión y los correctos lineamientos para llevarla a cabo. Y acá es donde entra el “quit” del asunto: En Estrategia empresarial, no hablamos meramente de números, finanzas ni controles en la producción, las ventas o el mercadeo. Hablamos de un engranaje perfecto entre las personas de las  organizaciones y sus diferentes roles. Y esto, ¿Qué significa? ¿A que nos debe llevar una estrategia empresarial? A nunca perder la visión ni el porqué buscamos el desarrollo estratégico del negocio basado siempre en los equipos de alto rendimiento.

En un país como el nuestro, en un mundo como en el que vivimos y en una sociedad hiperconectada, entendemos que la velocidad del cambio es extremadamente alta por la tecnología y el conocimiento que tenemos a nuestro alcance. Gracias a ello, ahora es más fácil afrontar el futuro incierto en el que nos vemos inmersos, pero también es un arma de doble filo, pues competitivamente, nos lleva a pensar en que igual que a nosotros, nuestra competencia también está enfrentándose a las infinitas estrategias que se generan, complejizando el proceso de decisión sobre las estrategias y los recursos que debemos emplear para nuestra organización.

¿Y por qué equipos de alto rendimiento y no equipos y departamentos especializados?

Si lo que queremos es crear equipos y departamentos especializados en cada nueva tecnología y cada nuevo reto que se presenta en las organizaciones, caemos en el error. Ya no vivimos en la era de las jerarquías organizacionales y todos los días nace una nueva dinámica, una nueva tecnología, una forma de adaptación al cambio. Trabajaríamos desde la ineficiencia afrontando a las necesidades de adaptación de los negocios al mundo global y cambiante en el que nos encontramos.

Ahora hablamos de equipos transversales y diversos; con habilidades, conocimientos y hasta culturas diferentes. Equipos en donde las jerarquías se transforman y cada persona debe mantener la visión organizacional desde el lugar que se ocupa, promoviendo la responsabilidad de cada uno en cuanto a los fracasos y los éxitos, la transmisión del conocimiento entre los trabajadores y entendiendo que el desarrollo estratégico depende de cada uno de los colaboradores de las compañías y ya no solamente de la junta directiva, el comité gerencial, el CEO o el Jefe directo.

¿Y dónde dejamos a la tecnología? Ésta debe ser tenida en cuenta en el desarrollo de los negocios y las estrategias de los mismos, pues es el canal habilitador de cualquier decisión que se quiera tomar en una compañía. Y esto es parte de esa generación de equipos de alto rendimiento. Ya es hora de no huirle a la tecnología, de traer a la mesa la imperativa necesidad de hacer buen uso de la misma y de aprovechar al máxmo, todo lo que esta tiene para brindarnos. No se busca dejar al personal a un lado, sino de lograr que el personal y el desarrollo estratégico busque sus bases en ella entendiendo que lo importante son las personas en la transformación digital.

Entendiendo esta importancia, vemos otro aspecto a destacar y es la importancia de tener en nuestros equipos de alto rendimiento, a personas que vivan su propósito personal y este último coincida con la visión empresarial. Teniendo en cuenta que la tendencia nos lleva a automatizar procesos que antes hacían los trabajadores, será ahora la parte humana y emocional de las personas, la que llegará a jugar ya sea a favor o en contra de nuestra organización. Nuevos temas como la corresponsabilidad, el desarrollo personal, el buen trato, lo que piensa mi trabajador y mi compañía acerca de la diversidad, el cambio climático, la sostenibilidad entre otros, serán los que garanticen el éxito del desarrollo estratégico.

Es por ello que tanto la transformación digital como las personas y los equipos de alto desempeño, son los nuevos temas a tratar y las nuevas dinámicas que deben trasladarse a las organizaciones.

Desde GREAT BOOST, queremos acompañarte en la transformación de tu negocio, llevando toda nuestra experiencia y conocimiento desarrollo de estrategia empresarial, transformación digital y certificaciones de alto impacto en la formación de equipos para llevar a tu compañía, A OTRO NIVEL.

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